Esta oración fue inspirada por Jesús, el domingo de Resurrección, a una persona devota de la Divina Misericordia.
Puede rezarse con las cuentas del rosario y recitarse en singular o en plural, según se ore individualmente o en grupo.
En la cuenta grande:
-Padre Eterno te pedimos, en el Nombre de tu Amado Hijo Nuestro Señor Jesucristo, que abras nuestros ojos a la Luz y disipes la ilusión de las tinieblas.
En las diez cuentas pequeñas:
-Te lo pedimos, porque Te amamos , en Ti vivimos y nos regocijamos.
Después de haber rezado las cinco decenas:
-Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo,
Tu Hijo es Santo,
Somos Santos.
Amén.
NOTA: Esta oración, es una oración a título personal, no pertenece a ninguna organización religiosa establecida.
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